lunes, 13 de septiembre de 2010

Sueños de un Títere







Ilustración de Salvador Dalí


Todo empezó mañana al hablar del ayer, siempre para mi será del pasado, intento mezclar el tiempo sin llegar a unirlo, podría darle razones a todo el mundo y ser un loco sin psiquiátrico. Pero espero y deseo que eso nunca llegue, al menos lo intento cuando veo y sobre todo oigo al que está en frente de mi y no precisamente a mi espejo, a ese ya lo conozco. Me refiero a vosotros, si vosotros que armados de navajas desafiladas, blandís en mi corazón con bonitas palabras vestidas de sucias ropas de coraje, descoloridas por vuestra agria voz.

Quiero caminar sin levantarme de la cama, no son sueños de un iluso, simplemente me he acomodado en la mejor de las butacas para volver a ver la misma película , ser un crítico sin escrúpulos, sonreír irónicamente de esas imágenes que por más que quiera mi mente repite una y otra vez, nunca se raya la cinta que tengo dentro de mi cabeza, siempre se enrolla pero por desgracia vuelve a funcionar y seguir adelante, intento buscar el botón stop, pero no hay, sólo esta el de play y replay, lo peor de todo es que no tengo palomitas de maíz.

La verdad estoy cansado de éste psiquiátrico de paredes frías de colores grises y desoladas de cuadros sin rostro. Siempre está esa silla inerte de confort junto a la ventana enrejada de invisibles barrotes fríos que no dejan pasar el calor de la luz debilitada cuando entra a ésta mi jaula creada por mi maldita cabeza. Como dijo una amiga sólo tengo mis manos donde las utilizo como falso útero para recoger migajas de sueños y acunar esa esperanza esperando como cual parto imaginario la llave para un día salir de este aburrido y solitario lugar. No deseo mirarme a ese espejo que todas las mañanas me invita a hacer un monólogo de falsas risas.

Un día me alisté a esta mi guerra que tengo conmigo mismo, me tratasteis de un loco sin armadura y en vez de evitarlo y sacarme de esta batalla sin fin, me dais pequeñas pastillas para debilitarme en mi lucha, ¿no os dais cuenta de que son pequeños proyectiles que van directos a mí?, necesito sonrisas para robarme el miedo, abrazos para fortalecer mi coraza, palabras de aliento sincero que penetren en mis trincheras para desistir de esta absurda guerra de imaginarios enemigos. No es justo que cuando tengo un ratito para mi me sesgue con el fino y frío metal mi piel intentando poner fin a mi existencia de la forma mas cobarde, pero fácil.. Es peor tratar de huir con consejos plasmados en libros memorizados por supuestos especialistas a afrontar mis problemas con alguien que me escuche, no quiero que me entendáis me basta con saber que alguien esta a mi lado, así recuperaré mi esencia, motor que volverá a activar mi supuesta cordura. Dejad que camine a mi manera, no reparéis en como miro a mi alrededor, no sintáis pena quizás yo sea el que os mire con tristeza por ser títeres de una norma de comportamiento de supuesto sentido común.

Quiero soñar con los ojos abiertos en éste mi mundo que va más lento, no me hará diferente a vosotros que esperáis a la noche para imaginar lo que involuntariamente vuestro sueño os da. Cada mañana me quito la máscara para que veáis mi interior, no deseo interpretar un papel que la sociedad me enseña con renglones de un solo color.

Sólo el tiempo dirá quien esta loco, pero dejad que mi locura os deje abrazar, y vuestra sinceridad es y será la mejor medicina que me podéis dar.

Atentamente desde el olvido….

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