Otra vez amanece y yo sigo preso de un nuevo día y en una nueva batalla, donde he de hacer cosas en contra de mi voluntad... a ser esclavo de mis palabras.... a ser un títere de esta burda sociedad que me separa de mis sueños. Y como todas las mañanas te tengo frente a mí, recordándome mi estado de ánimo, devolviéndome mi mirada, mis gestos, enseñándome cruelmente como el tiempo siembra mi piel de un inevitable deterioro.
Pero he de mirarte para saber de mi, mirarme a los ojos y contarte mis pensamientos, sentimientos, decirte como pasé el tiempo cuando tu no estabas, cuando tras de mi en la noche fría solo había una sombra y hoy, he de confesarte un secreto, hoy tengo miedo a salir de esta habitación y caminar cabizbajo, no quiero ser blanco de las miradas, no deseo escuchar el griterío que taladre mis oídos, no admito ser ese cínico que saluda con una sonrisa falsa, con un gesto de complicidad, no quiero ser otro personaje al que le marquen las pautas en este escenario que es la ciudad.
Querido amigo y fiel reflejo, hoy quiero salir a esa jungla y pasear con la cabeza alta viendo los paisajes que ponen en mi camino, reír sin motivo, hoy quiero hablar y oír mi eco, buscar un estanque y verte de nuevo para compartir mi felicidad….. mi fiel e inseparable reflejo.
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