Desde la
distancia siento que duermes, pero no sueñas. Acunada en una nueva cama que no
elegiste, simplemente el destino otra vez te la deja prestada cada vez que te
hace cambiar el rumbo… cuando te hace caer en silencio, sin nada de compasión. Miles
de preguntas te haces frente al espejo que hoy te refleja mustia y sin color. Tu
pecho te duele, te llama tu corazón.
Miras tu
mano, aquella que días atrás te la cogían para no soltarte y hoy vuelve a estar desnuda y
atrapada entre el aire inerte que como sabana transparente te oculta de ti.
Te reclama
tu corazón… maldice todo y a todos… no escuches palabras de compasión de falsos
consejos… pon tu mano en el pecho y acaríciale tras la piel desierta de placer.
Tú y sólo tú eres capaz de dormir su tristeza de luchar por su dolor.
Tu mente
traicionera te obliga y te lleva desde tu pequeño rincón a un recuerdo tan
bonito que más aun te dolerá. Huyes de este mundo sin saber que tus manos
esposadas a un recuerdo no te harán escalar de nuevo, pero esta vez sola, esa
montaña atrapada en el tiempo. Sin arnés ni cuerdas que te sujeten. Añoras ese
aire fresco de la cima, ese silencio absoluto ese abrazo por las espaldas que
te despojaba del frio que ahí arriba reina.
Te vi
poderosa y valiente mirando bajo tus pies a un mundo pequeño y lejano pero
real. Te mezclabas con las nubes sin saber que tus ojos se cegaban.
Esta noche por
ti soñaré. Tomaré prestado un recuerdo un momento, será un instante. Cambiaré
parte de tu recuero, haré un remiendo y pintaré colores nuevos. En ese sueño te
ayudaré a bajar sin más seguridad que la de mi mano. Sentiré lo mismo que tú,
oiré aquello que tu voz oculta.
........Y alzando
mis brazos por encima de las nubes acaricio el viento que se escapa de entre
mis dedos. Cierro los ojos y siento ese aire con aroma de frescor que alivia mi
mente. Dejándola limpia de pensamientos, de sentimientos de hojas escritas que
mañana me harán recordar. Mis oídos escuchan como la brisa moldea mi cara. Paz
y tranquilidad son las que me elevan con sus alas transparentes para dar un
paseo por las nubes. Cierro los ojos y me siento alguien insignificante en un
cielo inmenso.
Aquí
arriba es cuando siempre miro al frente, no me inclino hacia mi destino ni alzo
mi mirada con ojos perdidos en plegarias a un Dios. Aquí arriba la gravedad no
cansan mis pasos, ni las voces interrumpen mis pensamientos. Hago realidad esos
sueños que todos por las noches tenemos y que nos hacen volar lejos, muy lejos,
allí donde nuestro subconsciente no nos engaña con mentiras de tranquilidad.
Atrapo
el aire en mi boca y alimento mi alma descuidada y desnutrida de sentimientos.
Mis lágrimas aquí arriba no se deslizan por mi cara quemando mi piel, se
evaporan y se unen a estas nubes que hacen de alfombra en este breve camino.
Estoy
solo, nadie me abraza, nadie me escucha, nadie me mira es la hora de no
despertar. Es mi momento de gritar de no cerrar los ojos.. de romper el reloj
que me recuerda que el sueño pronto quedará en mis recuerdos. Pero antes te
tengo que encontrar en este sueño prestado. Busco y busco y no te veo, quiero
decirte una cosa al oído despacito, quiero que el calor de mis palabras te haga
sentir ese placer perdido de tu piel. Quiero volver a sentir como tu corazón,
aquel que un día lo herí de muerte. Me maldigo por el daño que te hice, porque
en este sueño te beso sin permiso.
Discúlpame
si paro el tiempo y te cojo de la mano y te enseño como cada noche te busco en
mis sueños.
Silencio
todo es silencio a mi alrededor. Me enseñé a sentirlo. Me acostumbré a vivir en
este silencio que tu mirada desordena y
me rescata. Besos únicos de lejanos labios acortan los recuerdos que el tiempo
ocultaba. Manos temblorosas vuelven a reencontrarse.
Amanece
y todo está en calma… recuerdo el sueño que me dejaste, pero lo siento no te lo
devolveré… me ha hecho ver que el tiempo no todo lo olvida y este sueño el
tiempo se le olvidó borrar
1 comentario:
Cuando todo parece que nada es suficiente,vienen esos pedacitos de ti al despertar, hoy la volví a escuchar desde hace mucho tiempo y, sonreí...
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