viernes, 26 de mayo de 2023

MI BATALLA















 

Fénix que encadenado aferras tus garras a mis venas inertes en un pasado lejano casi olvidado. Fénix hoy déjame gritar con mis letras en esta soledad, carcelera de sentimientos ahogados en el fondo de un océano de lágrimas. Fríos custodian mis suspiros que se hielan en este oscuro lugar y caen como losas a mis pies. Heridas cubiertas de tiritas sin pegar, cicatrices ocultas en gasas finas que no olvidan el dolor.

         Cierro los ojos y miro en mi interior, devastado por la tristeza y el dolor que como fieles compañeras irrumpen en mis sueños distorsionando una realidad que como ayer hacen de mis ilusiones sean puñaladas en mi pecho y que ahogan un poco más mi respiración.

         Cambié trozos de mi alma por promesas, por momentos de felicidad, por juramentos de amor … pero me vendieron por infidelidades…. por mentiras. Ya esos ojos no me miraban y esas manos….. ufff esas manos no me acariciaban. Se silenció mi voz se apagó mi mirada.

         Vivo en mi mundo, caminando sin pasear, oigo sin escuchar, toco sin acariciar y miro sin observar. Todo lo dejé en un laberinto sin salida. Dejé atrás aquello que me hacía daño, sólo llevé conmigo mi sonrisa. Sonrisas que esquivan preguntas y consejos de falsos oradores.

Pequeños recortes de un bonito pasado clavé en un rincón de mi mente aun pienso si fueron sinceros.

 Ya pocas preguntas me hago, pocas dudas tengo y nada me sorprende, ya nada de sentimientos doy. Dejé de creer en ese Dios que me abandonó. Lo di todo y no me arrepiento, no fui ávaro en dar y tampoco egoista en recibir, aposté todo a cambio de nada y lo perdí.

         Mentiroso aquel que dijo que el tiempo lo cura todo, falso profeta. El tiempo te recuerda cuando bajas la guardia  lo bueno y lo malo que provocan el caos y tristeza. Mi cuerpo está cansado apenas puede caminar solamente me apoyo en el silencio, bastón que nunca quiebra. No me miro al espejo…. No me recuerdo. Miro en mis adentros y me encuentro.

         Soledad que pasea majestuosamente a mi alrededor la busco todos los días aunque sean unos minutos, me hace sentir yo mismo y consigo mi control. Un día tuve la otra soledad que más duele, esa que me anula que me hace sentir despreciado, aquella que en compañía solo me sentía. No culpo a nadie y tampoco me justifico. El destino lo buscamos lo luchamos lo deseamos pero….. sin amor… tienes que ser consecuente del fracaso.

         Fénix sin resurgir, recuérdame cada día que el destino nunca encuentre.

         Solo déjame caminar hoy…… y mañana te lo volveré a pedir.


2 comentarios:

Luisi dijo...

Simplemente majestuoso 🌹

Yomisma dijo...

Directo al corazón