miércoles, 18 de mayo de 2016

LABIOS SILENCIOSOS
















    Sentimientos sigilosos y hábiles que cruzan como polizontes la frontera de mis sueños, han encontrado un pequeño resquicio de vulnerabilidad. Disfrazados con piel de Ángel de negro cabello, escondiendo las alas, caminas lentamente por mis pensamientos. Invades mi mundo, paseas callada, respirando mi aliento, miras con ojos de desconfianza.

    Tras una fina cortina de humo te observo inquieto y temeroso de no decir ni hacer nada. No quiero que te asustes no quiero que abras los ojos y te marches de mis sueños.

    Paseas insegura, dudando si tras esa oscuridad no hay nada, quizás en mi mundo no hay sueños o no hay nada de lo que mis palabras te hablaban. Asustada miras hacia atrás y abres tus alas, sales de mi sueño tal vez desengañada. Poco que ofrecerle, vagos mis sentimientos que bajo una sábana de olvido, duermen y se ocultan de desprecios y dañinas miradas.

    Hace días que no sueño con ella, débil de fuerzas intento volver a mi mente. No recuerdo el tiempo que camino por mi imaginación. La busco por todos los rincones, pero no la veo. Sólo quiero cogerla de la mano y enseñarle mis pensamientos, aquellos que jamás con mis palabras entenderá.

    No la encuentro, maldita mi impaciencia que siempre desesperada se adentra en la irrealidad de un sueño. Quiero imaginar, pero necesito volver a verla, sólo verla aunque sea a lo lejos. Mis ojos la traerán hacia mí sin que ella se dé cuenta. Deseo alimentarme con sus movimientos, abrazar ese momento. Retenerla en mi mente para luego en la noche cuando ella duerma. Quitarle la coraza pesada que aplasta sus sentimientos. Atalaya desde donde se defiende de falsos príncipes, de impostores sin argumentos para abrazarla.

    Ángel de cabello negro, ansío verte, mi fatigada imaginación apenas levanta el vuelo para hacerme sentir que es un sueño. Paseo por un mundo abandonado, triste y silencioso, pero agusto me siento. Miles de veces he caminado por éste lugar perdiéndome en la oscuridad. Si quieres pinto con mis dedos una luz allí al final, quitaré las cortinas que me impiden ver lo que un día negué volver a mirar. Despojaré de esas sábanas a mis aletargados sentimientos. Tengo que preparar éste lugar por si una noche te vuelvo a encontrar.

     Desconfiada y temerosa te siento una vez más. Sentimientos encadenados bajo tu silencio. Miradas perdidas, labios obligados a callar. Castillo de naipes antes sólidos ahora se desquebrajan con un suspiro tuyo que traicionándote escapa de su prisión.

    Dolor se siente cuando de entre todas las respuestas guardadas en tu arsenal, ninguna de ellas responden a ese dolor que desde dentro de ti te impide respirar. Dudas invaden tu cabeza, creando temores y quizás inseguridad. Ahora sé que en alguna de estas noches te buscaré y mi mundo visitaras. Tranquila no temas…. cuando tú quieras podrás abrir los ojos y dejarás de soñar en mi mundo. Entonces para ti será un sueño.

    Silencio… largo silencio… lejos quedan aquellos ecos, voces que cantaban por los salones de mis sueños… paisajes inacabados de deteriorados lienzos. El viento hoy dentro muy dentro levanta y desempolva aquellos recuerdos. Tus alas culpables de aires con aroma agradable que despiertan esos viejos sentimientos.


                Silencio… largo es tú silencio

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