viernes, 20 de enero de 2017

ESCONDIDO















Envuelto en el tiempo…falsa cuna que no me da sueños… sólo recuerdos. Me mecen al compás de un viento gélido y seco. Telarañas de pensamientos enredan y atrapan mi cuerpo, maniatando mi corazón. Telarañas transparentes  juegan conmigo en el azar del olvido.

     Así me siento yo tras esta nube que me impide verla. Escondido y sin apenas calor que da mi ya débil luz. Traicionado  y engañado me siento, la tristeza vino por la noche cuando yo no estaba, cuando mi tenue luz se despedía de ti dejando mi calor que te arropaba en la fría noche. Dejándote soñar para cuando despertases a la mañana yo te esperaba brillante y reluciente otro día más. Nunca te fallé, jamás falté a la cita, siempre estuve a tu alrededor velando por ti, alimentando este amor incondicional. Te di la vida…. Te vi crecer, jamás dejé que mirases al suelo. Recuerdo cuando no parabas de mirarme y te alzabas intentando tocarme y no podías, no me importaba porque en realidad yo era el que todos los días te abrazaba y conseguía sacar todos tus colores. Muchas más a tu alrededor, pero como tú ninguna y por eso me fijé en ti. Nunca te hablé, nunca me viste reír y jamás llorar. Como te echo de menos mi pequeño amor.

     Días grises y oscuros no te dejaban verme, maldigo el mal tiempo que poco a poco te separaba de mí. Esos días fueron los culpables de que ya no quisieras verme. Lentamente como los segundos de un reloj todo poco a poco se terminó. Falsas ilusiones sujetaban a mi castillo de naipes. Ya no me mirabas como antes y sentía que ya no me amabas como el primer día que me viste. Sí aquel día aun lo recuerdo, nunca te lo dije pero me sacaste de esa rutina diaria y monótona. Aun siento el primer rayo de luz que acarició tu cara.

    Un día supe que algo pasaba, perdiste las ilusiones apenas tus ojos me hablaban, frio sentía cuando te abrazada. Lentamente te alejabas. Todos los días una despedida te daba. Hoy supe que mi luz y calor ya no deseabas. Me dijeron que por la noche de entre todas, tú y solo tú alzabas la vista y te erguías  tan alta y esbelta que tus palabras mudas a otro lugar llegaban. Otra luz fría y húmeda por la noche te esperaba. Ahora entiendo como tus palabras bonitas, tus deseos y tus ganas por el día te las guardabas. Era en esas noches cuando yo no estaba, eran cuando más te amaba porque mis ojos te lloraban y mis largos brazos no te abrazaban.

      Ya no escucho melodías, ya no oigo voces, ya no sabrás lo que siento. Te dejé un recuerdo lleno de luz que tú vaciaste y apagaste de la noche a la mañana. Maldito aquel día que amanecí antes y te vi, coqueta y deseada. Mirando al cielo jugueteando con el rey de la noche, dueño de la oscuridad, lucero de tus sueños. Sentí que yo no era tu amor, pero entendí que el amor cuando más se siente es cuando no se puede dar, que los abrazos eternos son esos que eternamente se tienen en un recuerdo.

          Con palabras mudas me despido de ti, mi Girasol….


Siempre te recordará, tu Sol…   

No hay comentarios: