VOLVER A SENTIR
No sé si me quedan metros para el final
o voy ya con el tiempo cumplido y ya no queda nadie esperándome al final en mi
meta. Mi paso es lento muy lento, tortuoso. Arrastrándose mis pies me traicionan
y me dicen que ya no quieren caminar. Es curioso pero ahora mi camino esta
limpio de piedras, llano, recto y sin curvas. Paradoja de la vida, ahora que
tengo todo a favor mi cuerpo poco a poco me esta fallando y me dice que las únicas
pocas fuerzas y esperanzas están deambulando sin ton ni son por mi olvidadiza
mente.
Quizás corrí
demasiado rápido en mi vida o quizás no disfruté mi vida. Volaba con alas
imaginarias, creí que quizás yo y solo yo era eterno, pero sin saber que el
tiempo cicatrizaba mi piel y ni un solo día me miré al espejo para saber quién
era yo.. Comprendía lo más difícil pero mi razonamiento siempre venia después de
un tardío arrepentimiento, no comprendía lo más fácil que era vivir y sentir a
los míos.
Me maldigo ahora que estoy de rodillas, que jamás dije un te quiero a mis hijos. Como duele esa daga invisible que hoy es más que nunca visible en mi corazón. Me culpo de no saber amar a aquellos que sin palabras me demostraban que me amaban, pero claro yo no sabía o no quería corresponder, uffff ahora intento pero mis delgados brazos, antaño poderosos y vacios de abrazos, ahora no tienen fuerzas porque me puse cadenas que ahora no puedo quitármelas. Solo tengo voz temblorosa y cambiada que intentan resarcirme de algo que ya no tengo porque lo perdí o mejor dicho lo tiré.
Sentado a deshoras en las noches al borde de mi cama solitaria, suspiro y hablo en bajito ya nadie me escucha, ya nadie me ve. Yo que era blanco de muchas miradas, labios libres de besos sin amar. Como me duele saber y sobre todo entender que nadie ahora los escucha.
Me doy cuenta
que la vida es un rato. Que en mi reloj de arena, yo soy ese pequeño grano de
tierra que le queda poco para caer a un vacío. Ya no sé que qué día de qué mes
ni la hora que es. Entiendo que no es un año más sino uno menos.
Pasé de puntillas
por mi ignorante inocencia. Corrí demasiado por mi juventud envuelta en una
belleza temporal y efímera. Andaba a ciegas cuando justo tenía que cogerla de
la mano a ella, mi compañera de viaje. Quise vivir una vida de excesos en
solitario y hasta la soledad me abandonó. Me creía especial y único, pero
especial era ella que como fiel escudera siempre siempre estaba a mi lado. Ahora
es en ella en quien sin que ella sepa es mi último sustento mi último y
verdadero amor. Mis palabras palcas de toda la vida de sentimientos te digo que
te quiero compañera.
Me entretuve
demasiado en buscar la salida de mi laberinto cuando en realidad todo es un
bucle. Ya sé que no sirve de nada, no aprendí a mirarte a sentirte, pero quiero
que sepas que hoy te ame y quizás cuando llegue al final te lo diga si mi
aliento no lo impide.
Y como al
principio paso de puntillas por tu vida con la sabiduría de toda una vida. Con mi
mirada desgastada solo te veo a ti. Son tantas cosas que decir, pero no aprendí
a decir. Busco dentro de mi, tengo todo el tiempo, intento rescatar momentos
vividos, pero están tan lejos que apenas alcanzo para sentirlos para vivirlos,
recuerdos que nunca hasta hoy recordé.
Solo quiero vivir y sentir estos momentos que llegan a su fin. Tengo frio mucho frio mi alma se está liberando de mi cuerpo, pero soy feliz… no estoy solo…
estás tú
junto a mi….
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